¿Por qué amamos las casas ley Pereira?

¿Se hubiera imaginado Ismael Pereira Lyon que su ley promulgada en el año 1948, bajo el gobierno de González Videla, generaría construcciones de propiedades tan cotizadas y deseada por los jóvenes y por nuevas familias, en el siglo XXI?: Difícil.
La ley nro. 9.135, conocida como Ley Pereira, se trataba de casas habitaciones económicas, que gozaban de exenciones tributarias y estaban destinadas a localizarse en sectores de ingresos medios. Algo muy distinto a lo que sucede hoy, porque estos sectores se transformaron en su mayoría en destinos para estratos socioeconómicos medio-alto, donde una casa bajo esta ley está costando actualmente, sobre los 200 millones de pesos.
Estas viviendas fueron hechas en su mayoría de dos pisos y contaban con 120 metros cuadrados útiles aproximadamente, y con terrenos entre los 100 y 300 metros cuadrados.
Son casas simples, compactas, fáciles de ocupar y de remodelar. Sus espacios son neutros y versátiles, con terminaciones que superan con creces a las que podemos observar en las actuales construcciones.
Representan el concepto del buen vivir y de la vida de barrio con altos estándares de calidad. Fue un proyecto arquitectónico ajustado, cómodo y bien emplazado en sectores consolidados.
Las casas fueron construidas en albañilería reforzada de gran calidad, tanto material como de ejecución. Eran espacios bien pensados y proporcionados que consistían en casas de dos pisos de 120 a 130 metros cuadrados habitables, en terrenos amplios para estar ubicados en zona central, de entre 100 y 300 metros cuadrados.
Casas eficientes en cuanto a metraje y distribución, que en el primer piso contaba con living y comedor separados, cocina, baño y dormitorio de servicio. Mientras que el segundo piso presentaba tres dormitorios con uno a dos baños. Construcciones con estilo de los años 50 muy atractivas para las familias jóvenes de hoy por contar generalmnente, con un patio.
Espacios iluminados y ventilados; casas construidas bajo incentivos fiscales, pareadas (en su gran mayoría) con pequeños jardines, ventanas amplias y calefacción al centro; muros gruesos y orientadas al norte. ¿Qué más se puede pedir?
Las viviendas Ley Pereira solían ser un conjunto armónico con sus casas vecinas, que le daban el plus de la vida de barrio y de comunidad, tratemos siempre de mantener eso.
Autor: CasaHobb